miércoles, 30 de diciembre de 2009

POEMARIO DE URGENCIA (V)












Llevo en mi pecho el dolor
de la inevitable mentira,
y no me lo cura tu amor,
ni tus besos me lo quitan.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Poemario de Urgencia (IV)

Nueva vida; vida breve.
Sorprendente, inesperada, inoportuna,
catastrófica, mareada, inapropiada,
milagrosa, acomodada, y por fin esperada,
ansiada, tremenda, afortunada.

El rojo pasión se llevó su alma,
¿tuvo alma?
El rojo pasión se llevó su calor,
¿sintió frío?
El rojo pasión tiñó de dolor su primera foto,
su única foto,
su última foto.

La conocí. Fue un momento breve.
Una mirada, una lágrima,
y la echaré de menos siempre.
Te echaré de menos siempre.

domingo, 16 de agosto de 2009

POEMARIO DE URGENCIA (III)


Diríase que no encuentro el camino a tu alma,
y perdida me invento los pasos.
Sueños sin calma,
eco de abrazos.

Hoy sacaron el dolor del infierno.
El cielo no encuentra un color apropiado.
Las nubes retuercen el dibujo de un entierro,
y la arena refleja el mar atormentado.

Más me valiera correr, no huir, sí salir.
Si mi carrera lo hiciera posible,
mataría toda mi parte sensible
por caminar a tu lado, y vivir.
Otra vez vivir.

sábado, 18 de julio de 2009

A la que siempre está


Tanta es su aureola,
que alguna vez me avergoncé de existir
a su lado.

Tanta es su fuerza,
que siempre sobrevaloro vivir
a su lado

Tanta es su hermosura,
que nunca algo parece brillar
a su lado.

Tanta es su sabiduría,
que nada puede el sentido perder
a su lado.

Tanto es su amor,
que a veces la vida parece parar
a su lado.

Tanto encierran sus besos,
que mis labios se quieren quedar
a su lado.

Tanto la quiero,
que no dudo en quedarme a morir
a su lado.
Siempre a su lado.

miércoles, 15 de julio de 2009

EH, TÚ!


Y si te sorprende la vida, qué,
y si te equivocas huyendo, qué,
y si él se lo pierde, qué,
y si lo piensas dos veces, qué,
y si te encuentras perdida, qué,
y si tu misma te bastas, qué
y si nunca estás sola, qué,
y si estar sola te gusta, qué,
y si no merece la pena, qué,
y si nunca mereció la pena, qué.


Y si es mejor atesorar el recuerdo
que recelar del móvil…


Y si es mejor sentir dolor
que vivir un sueño ajeno…


Y si es mejor estar que ser…

Y si además te lo mereces…


Vive, mujer, vive,
Que viviendo, a vivir se aprende.

jueves, 9 de julio de 2009

Poemario de Urgencia (II)






Entre dos abismos,
dos mitades.
Dos colores, dos verdades.
Sobrevivo a una marea
de dos corrientes.

Dos caras me alumbran,
cuatro luceros.
Dos suspiros, dos te quiero.
Me ahogo en el río
de los mil puentes.

martes, 16 de junio de 2009

"Brevedades" (I)








Lo importante es no olvidar que se sube porque se estaba abajo, que casi nunca se avanza solo, que hay camino porque otros lo recorrieron antes, y que se termina deseando volver…

lunes, 8 de junio de 2009

Continuación entrada 3 de octubre de 2008: UN COMIENZO

...

- ¿cómo ha dicho que se llama?
- Pedro; dile a tu madre que soy Pedro.
- Pasa Pedro. Puedes esperarla en el salón.

Los pasos de mi hija subiendo a la carrera la escalera se me antojaron campanas redoblando duelo. Párate Carmina, párate. Deseaba con toda mi alma que se detuviera en seco el sonido sordo de los pies de mi hija en los escalones alfombrados. Así sonaban sus pasos, los de Pedro, en nuestros encuentros furtivos hacía ya ¡treinta y cinco años! El pequeño motel de carretera también tenía la escalera cubierta por una roída y descolorida moqueta que apenas amortiguaba su impetuoso 45 de pie.
- ¡Mamá! ¡Ha venido Pedro! ¡Yo me marcho a la biblioteca! ¡Hasta luego!

¿Cómo podía dejarme sola esta niña inconsciente? Cría cuervos, pensé. Ya no había salida. Tenía que bajar. ¿Por dónde empezar? ¿Cuál sería la primera pregunta, el primer reproche, la primera mentira?
Me armé de orgullo y de falsa entereza, como si hubiera superado todo hace mucho tiempo y ya no me acordara de nada, y salí de mi cuarto a tiempo de ver a mi hija bajar como una exhalación camino de la puerta.
- Adiós Pedro, encantada de conocerte. Mi madre bajará enseguida.
- Adiós, gracias.

Me miré en el espejo del pasillo y me di cuenta de golpe que ya no era la joven a la que abarcaba Pedro en esos abrazos inconmensurables. Sentí miedo, algo de vergüenza, y sobre todo impotencia contra el ofensivo paso del tiempo. Pero ya no había solución… Me reí delante de mi reflejo, ¿cirugía estética de urgencia? ¿magia? ¡qué más da Carmen! Él está ahí abajo, y tampoco será el cuerpo impresionante en el que soñabas perderte para siempre.
Bajé la escalera. Sin prisa. Todo me adelantaba: mis ganas de verle, mi emoción, los latidos del corazón en las sienes, mis pensamientos sobre la primera palabra. ¿Cuántos escalones tiene esta maldita escalera?

(continuará??)

lunes, 1 de junio de 2009

Peroratas con destinatario


Pura, pera, pero, perorata.
Anda, que viene detrás quien te espanta.
Pira, paro, para, paradoja.
Corre, que te sigue quien te enoja.

¿Sabes que eres tú?
Cuando lo leas siéntete aludido.
Podrido de malos sentimientos,
hediondo de maquiavelismo insano,
culebra de los teclados,
mala persona.

Puro, pira, pare, parentesco.
Ya te puedes ir con viento fresco.
Peri, poro, Puri, Perú.
Tengo más que TÚ.

martes, 26 de mayo de 2009

Mala vida...


Miro, y sin pensar, me duermo,
porque prefiero mirar a ver un sueño.
Cuando quiero despertar, enciendo
el alma atrapada en un intento,
el de huir por más señas,
o el de quedar despierta, soñando,
confiando en la suerte inerte,
esa que siempre atropella.