lunes, 23 de noviembre de 2015

La duda

Me cortas al bies la lengua
para robarme palabras
y enarbolar otras velas.
Qué hondo te cuelas.
Traspasas la  piel y te bates
entre mi sien y mi frente
para mostrar mis carencias.
Tu pobre apariencia
sucumbe al despiste
de no conocerme.
No te das cuenta e insistes,
pero tu sombra me enciende.
Y entonces brillo.





viernes, 9 de octubre de 2015

Tú sólo prueba

Sueña soñando el que sueña que ya no sueña 
los sueños de antaño,
y se para comparando lo que de compararlo 
muere y entierra.
Respira además soplando sin aspirar el aire 
que le mantiene al mando,
hiriendo de muerte en su vuelo unas alas llenas de suelo,
y cae a tierra.

Que pruebe a respirar profundo parando los juicios 
que le encadenan.
Que pruebe a sentir lo que sienten antes de lo que siente
sin buscar pena.
Que pruebe a entender adentro y después afuera.
Tú sólo prueba.
Y ya verás que probando 
otra vez sueñas.


domingo, 4 de octubre de 2015

Sólo tú







Sólo tú decides.
Sólo tú aprovechas el momento
o te inventas una excusa.
Sólo tú te mientes o me mientes,
sólo tú te escudas.
Sólo tú te enfrentas a tus miedos
y persigues tus deseos.
Sólo tú decides a quien quieres,
sólo tú decides si te quieres.
Sólo tú te olvidas de un amigo,
y sólo tú lo pierdes.
Sólo tú te enfrentas al deseo
de quien te hiere.
Sólo tú lamentas no haber dado
un paso al frente.
Sólo tú te escuchas,
sólo tú te tienes.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Se acabó el suspiro en un instante

Es un instante, un segundo, un suspiro,
un enredo perpetrado por un vampiro,
una fugaz percepción de lo que falta,
de lo que dicen, de lo que espanta.

Se han escapado las mieles de mi garganta,
y no encuentro, en este instante, palabras
para borrar ese segundo de grietas
que rompen mi muro.

Con un conjuro de sal yo te destierro,
anulo el entierro de mi sonrisa
y en la brisa dejo escritas cuatro palabras:
me gusta mi vida.

Y se acabó el suspiro.

martes, 1 de septiembre de 2015

Luna mañanera

Me arranca un quejido tu sombra
cuando me como la luz que te arroba
y  te ensombrece la cara. Es la mañana.

Se enloquecen tus sones de caña,
se mitigan tus olas lejanas,
se perturban las alas mojadas
de quienes despiertan ahora.

Es increíble tu canto.
Inabarcable tu aroma.
Tu sensación me transporta
adonde mi alma corona
la fina sombra de tu nombre.

Y entonces amanece.


lunes, 3 de agosto de 2015

A tu ritmo, pero vive


Permíteme que hoy llore contigo,
déjame caer junto a ti en tu pena.
Hoy no quiero ser pilar de nadie,
ni viento de ninguna vela,
ni el lado positivo,
ni la mano abierta.
Hoy me cierro contigo en tu lamento.
Qué lento el tiempo para el que lamenta.
Qué largas las noches.
Qué fría la cama.
Qué injusta la vida.
Qué tremenda farsa.
Permíteme acompañarte este rato
para ahorrarle este rato a tu alma.
Y después permíteme que te levante
aunque no quieras,
déjame que te empuje a la vida,
que te recuerde lo importante.
Ya sé que lo sabes amiga.
Por eso ahora,
a tu ritmo,
cuando estés preparada.
abre los ojos.

Y vive. 

lunes, 27 de julio de 2015

Rescatando: el último paso hacia un camino nuevo

Musita su paso, no anda.
Recorre, apenas rozando,
el loco dibujo de un paso
que tras otro paso desanda.
Y otra vez se espanta.

Miseranda que busca consuelo
en un llanto desde la garganta.
Pero no duele. Atraganta.
Alarga las tardes,
rebosa las horas
que a sus pies se paran.

Parece infinita y se crece
en los días vacíos,
en las copas llenas,
en el hastío.

Se vuelve perversa en la noche,
se confunde en lo aburrido,
se dibuja como un fantoche
cuando se inventa un latido
que da una tregua.
Se ve a la legua
pero no se aparta.

Si la ves no corras
que huele el miedo
y si la domas es motor
de grandes vuelos.
La frustración es el último paso
hacia un camino nuevo.

martes, 14 de abril de 2015

Por ti


Qué sabe nadie cómo te adueñaste de mis días,
arrancando la más honda ternura de los gestos más pequeños.
Qué sabe nadie cómo disfruté al mirarte,
cómo me llenó tu entrega,
tu forma de querer,
tu anularte.
Qué sabe nadie cuántas penas te he contado,
cuántas veces empapaste mis lágrimas,
cuántas sonrisas me has regalado.
Qué sabe nadie la paz que exhalaba tu sueño,
el calor que emanaba tu cuerpo,
la dulzura infinita de tu triste mirada.
Has sido un hada.
Un ángel viviendo en casa.
Una maestra impagable.
Un modelo de humanidad a cuatro patas.
Ejemplo de fortaleza y amor inmenso.
Mucho más que un perro.
Yo sólo puedo darte las gracias,
por querer y enseñar al que miraste en tu último aliento,
por tu paciencia con el que más puso a prueba tus nervios,
por saber alegrar a la que más te mimaba,
y por buscarnos siempre cuando oías un beso.
Qué sabe nadie cómo te quisimos,
qué sabe nadie cómo te echamos de menos.

martes, 3 de marzo de 2015

Eres una inmesa ola Manuela

Eres una inmensa ola de alegría, Manuela,
una corriente indómita que electrifica,
motivación superlativa cuando consuelas,
inspiración sencilla que no critica,
la acepción más pura de la palabra buena,
el componente más básico de la risa,
un pilar seguro en la tormenta,
boca gentil de palabras precisas,
el tornillo que le falta a cualquier cabeza,
tolerancia infinita, hada, pitonisa...
un abrazo cálido que convierte en presa
a quien atrapa tu órbita de niña.

Hace algún tiempo me pediste poesía,
y yo no sé qué darte mejor que las gracias.

Eres una inmensa ola Manuela,
un duende al que los años no atrapan.
Feliz cumpleaños zumbera,
que la felicidad que repartes
siempre te sea devuelta.

lunes, 2 de febrero de 2015

Aquí y ahora





 
Son traicioneras, de dudosa estirpe.
Muerden la paciente espera y la tiñen
de color oscuro.

Desequilibran el temple de la templanza,
y el sereno canto de la añoranza
lo vuelven mudo.

Invaden tu oído de historias huecas
soplando mentiras a tu certeza
para volverte loca.
 
Y no son más que expectativas rotas.
 
Qué importante no esperar nada
para vivir el aquí y ahora...

martes, 20 de enero de 2015

El olor que inspiras



 
 
 
 
Hueles desde aquí a libertad,
a mar que ensordece pensamientos,
a frías corrientes inesperadas,
a protección de puerto amigo,
a mañana ufana.


Hueles a tormenta que pasa,
a aguas negras profundas,
a puesta de sol en lo hondo,
a arena recién mojada,
a mar de fondo.


Hueles a tarde de sombras largas,
a techo infinito de estrellas,
a espejo de plata en la orilla,
a rumor de olas,
a timón y a quilla.

Y sabes a playa,
seguro…