jueves, 26 de mayo de 2011

BREVEDADES (XII)



Puedes escuchar el silencio profundo de un instante sordo, saborear la perversa última cena del condenado, detener un olor amargo en tu consciente dormido y mirar la inquietante nada ingrata; y todo eso acariciando la utopía.

Hay veces que los cinco sentidos no sirven. Y es mejor dejarse llevar.

Pero es entonces, al borde mismo del abismo, que reaccionamos.

martes, 24 de mayo de 2011

BREVEDADES (XI)








En cualquier dirección me muevo,
a merced de la ola que me mece
mientras el agua engrandece,
como lupa, mis desvelos.
No adelanto si camino,
así que aquí me quedo,
desafiando al destino.

domingo, 22 de mayo de 2011

Sueño vulgar, pero sueño

Al rubor de tu voz, que no escucho,
le voy pintando lunares.
Nuevos trazos de viejos andares
que en mi crecer quedaron sin uso.

En tu recuerdo refugio mi paz,
y en el mío invento un lugar
donde reencontrarnos.
Madurar recordando.
Un sueño vulgar.
Pero no por corriente deja de ser sueño.
La propiedad global no tiene dueño,
y sin embargo, éste, es mío sin más.

viernes, 20 de mayo de 2011

Una calle libre


Han reaccionado, padre, se han despertado,
han tomado calles y plazas, y han acampado.
Se han vestido de principios, de sueños,
y sin armas, y sin miedo, y sin dueños,
le han dado voz al ciudadano.

Sufren de fiebre buena que se contagia,
que emociona sin entender de fronteras
porque les mueve la fe verdadera
en cambiar el mundo sin trucos de magia,
luciendo la mediocridad política por montera.

Y no tienen miedo.
Y no se mueven.
Y sí que pueden, padre,
acampar en sus propias calles.
Porque son suyas, son nuestras.
Tú, y otros como tú, te las ganaste.
Y ya está bien de buscar culpables.
La culpa es de los que creyeron
que era gratis asfixiar al pueblo
y engañarle en vez de gobernarle.
Ahí los tienes, padre, haciendo historia,
por los que como tú la escribieron antes,
y por todos esos que aún no escriben
pero quieren heredar la calle.
Una calle libre.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lo más grande

Tú me alumbraste.
Soy lo que por ti he vivido,
y de vivir con los ojos abiertos he aprendido.

Te abandonaste,
para andar mi camino delante,
para despejar mi cielo,
para soplar el aire a mi vuelo
y pelear mis fantasmas.
Eres el centro mismo de mi alma.

Tú me enseñaste,
a pararme en los detalles importantes,
a mirar a los ojos de la gente,
a escuchar con el corazón abierto,
y a encarar la vida de frente.
Esa vida que crees que se tuerce
porque nada te parece suficiente
para los tuyos.
Eres mi orgullo.

No puedo mirar a otro
sin compararle contigo.
No hay mejor amigo,
ni mejor pareja,
ni mejor compañero de viaje.
Y me desborda el pecho
poder llamarte padre.
No hay hombre más grande,
que dé más consuelo.
Si de padre eres gigante,
ni te imaginas de abuelo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Inspiración


Tú orillas con los versos mis noches,
inspiración batiente que cierras
al son de tu rima mi osadía.
Devuélveme el agua mía
saciando la sed del reproche.
Un poema al día.
Qué derroche.
Grito mudo más que poesía.
Soliloquio extraño que trasnocha,
y usa el teclado como una brocha
para pintar de luz mi cobardía.
Dos sentidos. Una dilogía.

martes, 10 de mayo de 2011

Soledad

Calladamente te cuelas,
bordas tu nombre en mi piel
y haces sangrar mi risa.
Pero yo acepto la afrenta,
y embisto en poderosa tienta
hasta que rebose la hiel
y acabe tu cantinela.
Suenas a mar que no tiene sueño,
a vuelo impropio que busca dueño
y a ilusión yacente.
Eres un grito demente.
Frugal alimento del miedo,
del olvido,
del desconsuelo.
Aquí te espero, poderosa,
para ganarte de nuevo.
Yo te conjuro.
Yo te destierro.
Me sorprendiste dormida.
Ya no me fío.
Has abordado el navío
de lo cotidiano.
Pero es en vano.
Ya estoy despierta.
O vuelves amiga,
o no vuelvas.

domingo, 8 de mayo de 2011

Así lo deseo, así lo imagino...

Levantó la mano en señal de tregua. No estaba dispuesto a seguir perdiendo el tiempo entre lágrimas. Estaba cansado. Apenas le quedaban ya las fuerzas justas para despedirse. Empezó a disfrutar de esa lucidez que a veces otorga la muerte al final, como si de una última voluntad concedida se tratara, y esperó a que todos guardaran silencio más allá de las palabras. Por primera vez en varios días, nadie en aquella habitación estaba llorando. Sus ojos volvieron a encontrar por fin esas pequeñas arrugas que forja con el tiempo el sol y la risa, y bajó la mano.


- Así siempre. He disfrutado mucho en este mundo. Estoy satisfecho. Y no tengo miedo.

No tengo miedo, no tengo miedo, no tengo miedo… Sus palabras deberían sonar en las cabezas de los que le admiraron toda la vida, porque suscitan el poderoso aliento que sólo inspiran las escasas personas que rebasan sus propios límites, conquistando con adorable humildad lo impensable. Ellos nunca mueren.

sábado, 7 de mayo de 2011

A las andadas

No sé pensar lo que siento,
ni sé sentir lo que pienso.
Voy despertando a momentos
que derrama, imprevistos, la vida,
y en esos ratitos me encuentro.

Son instantes compartidos,
que revientan.
Son fugaces recuerdos enterrados
que a la piel vuelven empujados
como tormentas.

Hoy me encontré en tu mirada.
Sin esperarlo volví a las andadas.
Y me tembló el corazón.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Poquito a poco

Soplo incontrolado de aire,
loco viento, que soplas
y al fondo mismo te cuelas,
y vas sin velas,
y vas sin quilla,
y la mar me chilla:
¡sóplale tú!
Pero no soplo.
Y mientras te adentras.
Poquito a poco.

domingo, 1 de mayo de 2011

BREVEDADES (X)

Los suspiros son la huella muda
de esta sinrazón en mi alma,
porque al querer expresarla
me quedo sin palabras...
y suspiro...