jueves, 26 de mayo de 2011

BREVEDADES (XII)



Puedes escuchar el silencio profundo de un instante sordo, saborear la perversa última cena del condenado, detener un olor amargo en tu consciente dormido y mirar la inquietante nada ingrata; y todo eso acariciando la utopía.

Hay veces que los cinco sentidos no sirven. Y es mejor dejarse llevar.

Pero es entonces, al borde mismo del abismo, que reaccionamos.

No hay comentarios: