lunes, 27 de julio de 2015

Rescatando: el último paso hacia un camino nuevo

Musita su paso, no anda.
Recorre, apenas rozando,
el loco dibujo de un paso
que tras otro paso desanda.
Y otra vez se espanta.

Miseranda que busca consuelo
en un llanto desde la garganta.
Pero no duele. Atraganta.
Alarga las tardes,
rebosa las horas
que a sus pies se paran.

Parece infinita y se crece
en los días vacíos,
en las copas llenas,
en el hastío.

Se vuelve perversa en la noche,
se confunde en lo aburrido,
se dibuja como un fantoche
cuando se inventa un latido
que da una tregua.
Se ve a la legua
pero no se aparta.

Si la ves no corras
que huele el miedo
y si la domas es motor
de grandes vuelos.
La frustración es el último paso
hacia un camino nuevo.