martes, 13 de diciembre de 2011

En martes trece.... BREVEDADES (XIII)



Ya no hacen eco.
Sólo rechinan
tus largos flecos.
Pero no importa.
Es un síntoma
de que tus tortas
no caen en hueco.
Yo estoy absorta.
Y tu ser clueco.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Destilando

Encuentras por dónde colarte siempre
necia compañera de los sordos.
Vienes derramando el polvo
inane de quienes te sienten.
Dices que no tienes dueño
y eso es mentira.
Apuntas, infame, a quien te mira.
Compartes mesa con quien te teme
organizando bodas y funerales.
Bebes licor de lágrimas para evadirte
ajena al dolor sutil que repartes.

Ruin y satisfecha, no te acomodas,
debes seguir tu macabro viaje
endemoniando todo lo que tocas.

Pero, ¿sabes?
Siempre te quedas sola.

domingo, 23 de octubre de 2011

Puerto


Puerto extraño. No hay luces que me orienten
entre escarpadas rocas que protegen la bocana
y se enfrentan ufanas a mis corrientes.

Puerto ingrato. Me siento en tu arena caliente
deshecha en temores inoportunos desde temprano
mientras la vida se gasta y me deja inerte.

No es puerto ese muro,
ni lo son esos palos.
Ni la orilla cercana.
Ni la ajada piel de unas manos.
Ni unos ojos.
Ni una sonrisa fugada.
Ni el secuestro de unos labios.
Yo soy el único puerto.
Yo soy el único barco.

miércoles, 19 de octubre de 2011

No voy a decirte adiós



Y al cielo se volvió la estrella que de allí cayó
para iluminar, aún más bella, nuestros caminos.
Se vistió de besos y lágrimas, de dolor y amor,
de “tequieros” que inundaron su último suspiro.
Y emprendió el viaje, así, completa y serena.

Pero no se ha ido, no, que va, no.
Sigue colándose jovial en cada momento.
En cada pensamiento está su cercanía,
su risa espontánea, su atención infinita,
su juventud desbordante y toda su alegría.

Y cuando la tarde arroja sus últimas luces,
ella enciende el horizonte como una centella,
tan curiosa que es la primera que se asoma
desde ese cielo al que volvió la estrella,
para iluminar aún más bella nuestros caminos.

martes, 19 de julio de 2011

Sin ti, no puedo


Refugio insondable de mi peor idea.
Temor inconfesable.
Rumor de pensamiento
que no dejo aflorar al aire de mi consciencia.
Volver a tu interior quisiera,
y no separarme,
fundirme en tu sed de vida
y ahí esperarte.
Sin ti no puedo.
Qué importan ya las cosas vanales
que tanto me distrajeron.

sábado, 9 de julio de 2011

La poesía, como la vida, no siempre es bella...

Sólo escupes mentiras de ventana ajena,
tan cobarde te presentas.
Está más vacía tu alma que tu cabeza.
Hasta la lengua la tienes hueca.
Es triste vivir de prestado,
y el tiempo será tu condena.
Que no se puede esconder siempre
tanta faena.

miércoles, 15 de junio de 2011

Tu aliento en mi aliento








Respiro el aire que sale de tu boca,
y mi aire con el tuyo choca
de tan cerca que te tengo.
Que de tanto como te quiero
dejar de respirar yo puedo
y no me importa.

Ya no quiero imaginar mi cama
si no es contigo.
Dulce castigo.
Una vez ocupaste mi seno
y ahora ocupas mi destino.

lunes, 13 de junio de 2011

El atardecer de otra mirada


No puede ser que me enganche
de una mirada,
apenas resuelta
en una pantalla,
que sin perder el sueño
invente su historia
y que me guste.

No puedo entrar
y volver a mirarla,
ensoñando la espera
de ir a encontrarla.
No puede ser que me muevan
tus ojos. No te conozco.

Y no espero nada
de esta quimera,
loca revuelta
de quinceañera.
pero qué agradable.
Es confortable volver a soñar
con mis propios sueños.
Sin más inventos.
Sin ansiedad
que rompa el diseño
de la verdad.




miércoles, 1 de junio de 2011

El último paso

Musita su paso, no anda.
Recorre, apenas rozando,
el loco dibujo de un paso
que tras otro paso desanda.
Y otra vez se espanta.
Miseranda que busca consuelo
en un llanto desde la garganta.
Pero no duele. Atraganta.
Alarga las tardes,
rebosa las horas
que a sus pies se paran.
Parece infinita y se crece
en los días vacíos,
en las copas llenas,
en el hastío.
Se vuelve perversa en la noche,
se confunde en lo aburrido,
se dibuja como un fantoche
cuando se inventa un latido
que da una tregua.
Se ve a la legua
pero no se aparta.
Si la ves no corras
que huele el miedo
y si la domas es motor
de grandes vuelos.
La frustración es el último paso
hacia un camino nuevo.

jueves, 26 de mayo de 2011

BREVEDADES (XII)



Puedes escuchar el silencio profundo de un instante sordo, saborear la perversa última cena del condenado, detener un olor amargo en tu consciente dormido y mirar la inquietante nada ingrata; y todo eso acariciando la utopía.

Hay veces que los cinco sentidos no sirven. Y es mejor dejarse llevar.

Pero es entonces, al borde mismo del abismo, que reaccionamos.

martes, 24 de mayo de 2011

BREVEDADES (XI)








En cualquier dirección me muevo,
a merced de la ola que me mece
mientras el agua engrandece,
como lupa, mis desvelos.
No adelanto si camino,
así que aquí me quedo,
desafiando al destino.

domingo, 22 de mayo de 2011

Sueño vulgar, pero sueño

Al rubor de tu voz, que no escucho,
le voy pintando lunares.
Nuevos trazos de viejos andares
que en mi crecer quedaron sin uso.

En tu recuerdo refugio mi paz,
y en el mío invento un lugar
donde reencontrarnos.
Madurar recordando.
Un sueño vulgar.
Pero no por corriente deja de ser sueño.
La propiedad global no tiene dueño,
y sin embargo, éste, es mío sin más.

viernes, 20 de mayo de 2011

Una calle libre


Han reaccionado, padre, se han despertado,
han tomado calles y plazas, y han acampado.
Se han vestido de principios, de sueños,
y sin armas, y sin miedo, y sin dueños,
le han dado voz al ciudadano.

Sufren de fiebre buena que se contagia,
que emociona sin entender de fronteras
porque les mueve la fe verdadera
en cambiar el mundo sin trucos de magia,
luciendo la mediocridad política por montera.

Y no tienen miedo.
Y no se mueven.
Y sí que pueden, padre,
acampar en sus propias calles.
Porque son suyas, son nuestras.
Tú, y otros como tú, te las ganaste.
Y ya está bien de buscar culpables.
La culpa es de los que creyeron
que era gratis asfixiar al pueblo
y engañarle en vez de gobernarle.
Ahí los tienes, padre, haciendo historia,
por los que como tú la escribieron antes,
y por todos esos que aún no escriben
pero quieren heredar la calle.
Una calle libre.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lo más grande

Tú me alumbraste.
Soy lo que por ti he vivido,
y de vivir con los ojos abiertos he aprendido.

Te abandonaste,
para andar mi camino delante,
para despejar mi cielo,
para soplar el aire a mi vuelo
y pelear mis fantasmas.
Eres el centro mismo de mi alma.

Tú me enseñaste,
a pararme en los detalles importantes,
a mirar a los ojos de la gente,
a escuchar con el corazón abierto,
y a encarar la vida de frente.
Esa vida que crees que se tuerce
porque nada te parece suficiente
para los tuyos.
Eres mi orgullo.

No puedo mirar a otro
sin compararle contigo.
No hay mejor amigo,
ni mejor pareja,
ni mejor compañero de viaje.
Y me desborda el pecho
poder llamarte padre.
No hay hombre más grande,
que dé más consuelo.
Si de padre eres gigante,
ni te imaginas de abuelo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Inspiración


Tú orillas con los versos mis noches,
inspiración batiente que cierras
al son de tu rima mi osadía.
Devuélveme el agua mía
saciando la sed del reproche.
Un poema al día.
Qué derroche.
Grito mudo más que poesía.
Soliloquio extraño que trasnocha,
y usa el teclado como una brocha
para pintar de luz mi cobardía.
Dos sentidos. Una dilogía.

martes, 10 de mayo de 2011

Soledad

Calladamente te cuelas,
bordas tu nombre en mi piel
y haces sangrar mi risa.
Pero yo acepto la afrenta,
y embisto en poderosa tienta
hasta que rebose la hiel
y acabe tu cantinela.
Suenas a mar que no tiene sueño,
a vuelo impropio que busca dueño
y a ilusión yacente.
Eres un grito demente.
Frugal alimento del miedo,
del olvido,
del desconsuelo.
Aquí te espero, poderosa,
para ganarte de nuevo.
Yo te conjuro.
Yo te destierro.
Me sorprendiste dormida.
Ya no me fío.
Has abordado el navío
de lo cotidiano.
Pero es en vano.
Ya estoy despierta.
O vuelves amiga,
o no vuelvas.

domingo, 8 de mayo de 2011

Así lo deseo, así lo imagino...

Levantó la mano en señal de tregua. No estaba dispuesto a seguir perdiendo el tiempo entre lágrimas. Estaba cansado. Apenas le quedaban ya las fuerzas justas para despedirse. Empezó a disfrutar de esa lucidez que a veces otorga la muerte al final, como si de una última voluntad concedida se tratara, y esperó a que todos guardaran silencio más allá de las palabras. Por primera vez en varios días, nadie en aquella habitación estaba llorando. Sus ojos volvieron a encontrar por fin esas pequeñas arrugas que forja con el tiempo el sol y la risa, y bajó la mano.


- Así siempre. He disfrutado mucho en este mundo. Estoy satisfecho. Y no tengo miedo.

No tengo miedo, no tengo miedo, no tengo miedo… Sus palabras deberían sonar en las cabezas de los que le admiraron toda la vida, porque suscitan el poderoso aliento que sólo inspiran las escasas personas que rebasan sus propios límites, conquistando con adorable humildad lo impensable. Ellos nunca mueren.

sábado, 7 de mayo de 2011

A las andadas

No sé pensar lo que siento,
ni sé sentir lo que pienso.
Voy despertando a momentos
que derrama, imprevistos, la vida,
y en esos ratitos me encuentro.

Son instantes compartidos,
que revientan.
Son fugaces recuerdos enterrados
que a la piel vuelven empujados
como tormentas.

Hoy me encontré en tu mirada.
Sin esperarlo volví a las andadas.
Y me tembló el corazón.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Poquito a poco

Soplo incontrolado de aire,
loco viento, que soplas
y al fondo mismo te cuelas,
y vas sin velas,
y vas sin quilla,
y la mar me chilla:
¡sóplale tú!
Pero no soplo.
Y mientras te adentras.
Poquito a poco.

domingo, 1 de mayo de 2011

BREVEDADES (X)

Los suspiros son la huella muda
de esta sinrazón en mi alma,
porque al querer expresarla
me quedo sin palabras...
y suspiro...

viernes, 29 de abril de 2011

Mi hermano

Hermano.
 Qué palabra más simple para decir tanto.
Siempre que me atropella la vida,
y aunque tú no lo sepas,
en saber que estás me cobijo.
En tu presencia templada me miro,
en tu brillante franqueza,
y en tu absoluta nobleza,
yo me inspiro.
De siempre me dijo mamá:
tu hermano ha de estar más tiempo que yo contigo...
La vida pasa sin darnos cuenta
y ya vas cuatro por delante del cuarenta.
Y ahí sigues. Cercano. Atento. Conmigo.
Mi hermano. Mi amigo.
Feliz cumpleaños, Vito.

jueves, 28 de abril de 2011

Creo

Creo en ti,
amor propio todopoderoso,
en el reflejo perverso de ese espejo
que me devuelve siempre mi propia mirada.
Creo en la fuerza del detalle,
en la comunión de espíritus,
en el amor a primera vista
y en la profundidad de una lágrima.
Creo en los sueños que se persiguen,
en la gente que se entrega
a los que no se lo piden
y en la sabiduría de la edad.
Profundamente creo en los demás.
Creo en la explosión fugaz de un gesto amable,
en las palabras cuidadas,
y en los silencios buscados
que comparten soledad.
Y creo en lo inesperado,
en la inmensa oportunidad de estar vivo
para seguir frente al perverso espejo
y no sentir vergüenza al mirar.

martes, 26 de abril de 2011

Otro más...

Noche nerudiana de versos tristes.
Me pierdo en esta inmensidad internauta
esperando a una estrella incauta
que, como quien de ilusión se viste,
se vista; y me devuelva mi risa.
Hoy no me encuentro.
Se ha desmoronado el cuento
de pensar que nunca nos toca,
y doy vueltas a una razón loca
que no evita el movimiento.
Lo siento.
Los de los amigos no son despidos,
son lamentos.
Y lo que un día decía en prosa,
ahora lo digo en verso,
¡Joder con la cosa!

No los vendo

¿A dónde van a dormir los sueños?
¿Y por qué duermen?
¿Acaso no es durmiendo como florecen?

¿A quién hay que pedirle cuentas
de lo que sueñas?
¿Quién te devuelve el sueño cuando se pierde?
¿Y cuánto vale?
¿Le han puesto precio?
¿No será que lo venden sólo los necios?
Yo no los vendo.

Y dos.

lunes, 25 de abril de 2011

Amor en silencio

Silabea el silencio tu nombre cuando no miras,
y atrapa en un suspiro tus iniciales
sin confundirse de pecho; son sus señales.
Y aunque el silencio ama en silencio
por ti es capaz de transformarse en ruido.
Será un chillido que caiga en tu escote,
ribeteando de sueños tu cuello
y dibujando un olor nuevo
que nunca se agote.

Para que siempre acompañe al silencio tu aroma.

jueves, 21 de abril de 2011

Mar traicionera

Brava la mar
aúlla indómita
se vuelve inhóspita
por no claudicar.
Recoge en su cuerpo
la inquietud del agua,
arrolla la arena
que se va a tragar.
Esconde en su vientre
el vacío más puro.
Arriba está la guerra,
debajo la paz.
Y envolviéndolo todo,
el viento se ríe.
Que nadie se fíe,
de la brava mar.

miércoles, 20 de abril de 2011

Lunar en el alma

Siempre se esconde.
En los sitios que menos esperas.
Diluido en los rostros que te acompañan.
Y va contigo en tu misma entraña
hasta formar con tu nombre una quimera
que el diccionario define como imposible.
Pues se equivoca.
¿A quién le toca?
Los besos no sólo se dan con la boca…

martes, 19 de abril de 2011

Una brevedad sin numerar...

Muéveme el mundo, aunque sea un segundo,
 que yo entienda que vivir es desafiar las sombras;
y ampárame luego en mi caída,
 porque caeré, porque así es la vida.
Y no dejes nunca que manchen mi nombre,
 el que escribiste mil veces donde nada se esconde.
Permíteme inventar historias de cuento,
 y contar los momentos hasta poderlos cantar.
 Que ya lo han dicho los grandes poetas: la vida es sueño.
 Déjame soñar.

lunes, 18 de abril de 2011

¿Por qué puedes?





En mis sueños,
al sabor de mis besos puedo transformarte
y al ritmo de un largo abrazo, apasionarte.
¿Y al compás de mi voz?
¿Puedes escuchar mis versos
sin rendirte a su calor?
Puedes escuchar mis versos,
sin rendirte a su calor.
¡Puedes!
Me vuelvo al rincón secreto de mi ignorancia,
donde el absurdo es posible,
mis sueños son tangibles
y no hay lugar a la arrogancia
de sentirse solo sin razón expresa.
Otra torpeza.
Habré de vivir cien veces.
Yo me vuelvo a mi rincón,
donde la mañana es el primer plano
de una película nueva.
¡Arriba el telón!

domingo, 17 de abril de 2011

Ruido sordo

Rumor de olas,
que la tarde te engrandece
y cuando la mar crece
tú la ilusionas
con una puesta de sol
de mil naranjas
y un rojo intenso de corazón.
Anda y ve rumor,
rumor de olas,
a decirle que esta noche
no quiero estar sola.

viernes, 15 de abril de 2011

Poema sin final















De la luz que me das me privas cuando tú quieres,
y al asomo inesperado me rindo.
Son ilusiones.
Lo que no sé lo completo con invenciones
que no hacen justicia a mis emociones
y derraman mentiras en esta historia.
Como una noria.
Da vueltas mi cabeza
a tres mil opciones
hasta una certeza:
- si al mirarme ves mi alma...
no hay tiempo que lo merezca.

miércoles, 13 de abril de 2011

Otra mañana


Al despertar se desdibujó su rostro, ese que tan definido conseguía ella pintar en sueños, y anduvo perdida en el duermevela, intentando volver a dormir; volver y preguntar su nombre. Se esfumó como el humo. Se deshizo la certeza absoluta de su entrega. Ya no soñaba. Vivía. Intentó recrear la seguridad de sus palabras, el calor evocado por sus letras, la infantil emoción de su primera entrada. Pero tampoco así se dormía. Se acunó a sí misma hecha un ovillo, cerrándose a la mañana con todo su cuerpo, apretando los ojos para evitar que entrara la más mínima luz que le despertara completamente de aquella noche larga…
Al fin dejó de luchar. Estiró las piernas. Se desperezó con fuerza, y abrió los ojos claros y entornados en una mueca de fingido enfado. Pero no era enfado lo que sentía. Sonrió, se levantó y fue tarareando a la ducha. Odiaba ducharse por las mañanas temprano…

BREVEDADES (IX)

Se cubrirá de nubes la intensa mañana,
enmudecerán los pájaros de mi ventana,
golpearán mi puerta los viejos temores,
y no pararé. Mientras te asomes.

lunes, 11 de abril de 2011

Cuatro palabras

Silencio ingrato, indescifrable,
que confundes a los vulnerables.
Alimentas un sueño y destruyes otro,
porque de vivir no entiendes
y de morir tampoco.
Me asomé al profundo vacío de tu mirada
y vislumbré en el fondo cuatro palabras

sábado, 9 de abril de 2011

BREVEDADES (VIII)

Hoy amaneció de nuevo y yo estaba dormida.
Hay cosas grandiosas que ocurren sin testigos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Más pierdes tú

Suele ser más tarde, cuando atardece.
Ese momento extraño en el que me pierdo
en recuerdos que empiezan con el pie izquierdo
y quiero estar ajena a lo que acontece.
No nos mereces.
La vida se pasa. Como un suspiro
de los que sacas a mi pecho en momentos
en que no te importa sacar trescientos
a esos que yo fabriqué contigo.
Vaya vampiro.
Ya no me importa ver al trasluz,
porque más pierde el que más se quiere,
que gana el que por amor no hiere,
y de momento ese no eres tú.
Será tu cruz.

martes, 5 de abril de 2011

Carta abierta en tiempos de crisis, y permitidme un par de tacos

Hoy no he podido buscar el lado positivo, no lo había. Una compañera, una profesional como la copa de un pino, ha recibido el finiquito como muestra de agradecimiento a horas y horas de entrega sin entonar, nunca, un lamento. Dando mucho más de lo que se esperaba, mucho más de lo que su sueldo merecía. ¿Es esto consecuencia de la crisis? Pues será. Me lo creo…

Pero es que otros muchos han salido por delante, y más saldrán, saldremos, detrás. A algunos no hay forma de sustituirlos, pero tampoco se quiere. Eran ases en lo que hacían, y ya… ya no hace falta, eso dicen. ¡Qué sabrán!
Espero que algunos tengan la suerte de salir por su propio pie para cambiar de proyecto, cambiar de ambiente, de aires… Por su bien. ¡Ojalá!

Que sí, que sí, que yo me lo creo. Que en todos sitios está la cosa igual.
Que si no hacen esto no hay quien enmiende la cosa. Que la cosa está yendo a peor. Que la cosa no tiene arreglo, que hay que ver cómo está la cosa… ¡Joder con la cosa!

Otro cuento que me creo a pies juntillas: lo más importante de una empresa es el capital humano… Que se dejen de coñas y le quiten ya el adjetivo. Lo importante es el capital, y punto.

Pero la peor consecuencia de esta puta crisis no son los despidos, ni las familias asfixiadas, ni la hambruna social que empieza a ser cada vez más evidente en las calles, en los semáforos… Lo peor no son las relaciones deterioradas entre compañeros que se miran con recelo; no es la tragedia social del futuro de los jóvenes truncado a destiempo; no es la desmotivación, o la depresión, o el miedo. No. Lo peor es que se acentúan mucho, muchísimo más, las diferencias, y que los buitres tienen todo el campo abonado de cadáveres para darse un festín.

Mi querida compañera. Te deseo toda la suerte del mundo. A tu valía profesional sólo la supera tu valía personal, y eso no puede ser para nada.
Que sepas que los chinos se han equivocado. 2011 no es el año del conejo. Es el año de la mula y del buitre. La mayoría somos mulas, vamos tirando como podemos. Y los buitres… de los buitres me voy hoy a reservar mi desbocada inspiración prosaica.

Me vuelvo al verso…

lunes, 4 de abril de 2011

Ojalá los versos volaran...

Hoy pienso en ti, amiga mía.
Llegó el momento de la partida
que nadie quiere jugar.
Pero por quien te dio la vida,
vas a ganar.
Saldrá tu alma fortalecida,
cegando al mundo con tu sonrisa,
otra vez.
Hazlo por él.
Porque ya nada será lo mismo,
y aunque parezca un abismo,
hazlo por ti.
Y si la pena se ceba injusta,
aquí estoy yo,
que ya aprendimos a llorar juntas.

Teclado por letra

De momento


Si te cuento mis sueños
te descubro mi alma,
mi yo más profundo,
mi sabor interno,
mis secretos ocultos,
mis pensamientos.
Por eso no te los cuento.
De momento.

domingo, 3 de abril de 2011

Quisiera ahorrarte tanto...

Quisiera encontrar la manera
de arrancar el llanto a tus ojos.
Allanar tu crecer,
silenciar tu dolor,
convertir mi mano en tu puerto,
mi pecho en tu lecho
                                                      y en tu consuelo mi amor.

                                                      Quisiera mil veces morir
                                                      si con eso te evitara
                                                      golpes de realidad,
                                                      vientos de incomprensión.
                                                      Haría con el cielo una manta
                                                      con la luna tu cuna
                                                      y un cojín con mi pasión.

                                                     Para que siempre sonrías
                                                     con la intensidad de sol.

sábado, 2 de abril de 2011

BREVEDADES (VII)


Pasa, que al mirar atrás hay experiencias que te arrancan un gesto casi espontáneo de la cara. Muchas veces es una sonrisa, incluso una carcajada. Otras, cierras los ojos para evitar hasta el recuerdo. Algunas de esas experiencias, con el tiempo se matizan, y mientras antes te torcían el gesto, ahora te evocan una tierna mueca de añoranza. Éstas últimas casi siempre se refieren a sucesos de juventud que van perdiendo dimensión a medida que se crece. Y hay recuerdos de momentos, que por más tiempo que pase, siempre te abren un vacío enorme en el pecho. Pero de todo se aprende. Somos el resultado de lo que han modelado todas esas experiencias. De las buenas, y sobre todo de las malas. Y si alguien pretende evitar las malas, dejará de crecer, y así, dejará de vivir.

El retorno

El cristal del vagón era como un agujero negro para sus pensamientos. No podía dejar de mirar a través de él. El paisaje rallaba su retina dejando una foto movida en su memoria. Tampoco es que estuviera realmente mirando lo que pasaba. Allá al fondo, junto al horizonte, las cosas se movían menos, como si se hubieran rebelado contra la insolente velocidad del mundo. Nadie estaba pendiente de ella, y se sentia libre para imaginar cualquier cosa. Se recreó en los momentos vividos unas horas antes, en los detalles, en las palabras dichas, en las sobreentendidas, en la magia compartida. Se sumió en el sopor del romanticismo que derrochaba aquella estampa sacada de tiempos pasados al otro lado del cristal. Y entonces escuchó su voz en el asiento de al lado: ¿confías en mi? Al cien por cien. Se equivocaba.

miércoles, 30 de marzo de 2011

BREVEDADES (VI)



No me ignores corazón.
No te atrevas a olvidarme.
Soy la incómoda razón,
y ya no quiero salvarte.

martes, 29 de marzo de 2011

Mis etapas

Se ha despertado mi yo más profundo,
ya vive.
Ha vencido a la desidia, al miedo,
y por su cuenta escribe.

Cuenta que gusta ya de no sentirse solo,
ni triste.
Que le halaga la atención prestada
por quienes le siguen.

Y que ya no le importa no controlar lo que pasa,
no lo intenta.
Se deja llevar por la vida incesante
¡¡de los cuarenta!!

domingo, 27 de marzo de 2011

Un final... cualquiera

Caminó durante horas. Perdido en el ruidoso discurrir de la ciudad, pensó mil veces cuál debería ser su decisión final. Irse. Quedarse. Sabía que no habría caminos intermedios. Sin darse cuenta se encontró frente a su portal. Sus pies habían caminado por él. ¿Habían decidido también? Subió la escalera. Abrió la puerta. Y en el rincón de la entrada abandonó su ser. Junto al paragüero. Fue consciente en ese mismo instante de que merecía la pena renunciar a sí mismo para dar vida a los que albergaba aquella casa.

jueves, 24 de marzo de 2011

Tapa tu alma vana

Quieres saber de mí más que yo,
y eso… eso no puede ser.
No puede ser que hayas sido
el hilo con que yo he tejido
lo que tú no puedes ver.

Quieres cantar por mí mi canción,
y esa… esa ni la vas a oler.
No vas a oler el aroma
de la magia que se asoma
a lo que tú no sabes, y fue.

Ya puedes inventar tu cuento,
hacer creer a la gente
que fuiste testigo indecente
de lo que quieras vender.

Yo no te compro un Perú.
Por muy grande que tú seas,
un detalle, en mí, una odisea,
mucho más grande que tú.

Te vas a quedar con las ganas.
Así que inventa, inventa…
…y tapa tu alma vana.

martes, 22 de marzo de 2011

BREVEDADES (V)

¿A qué lugar nos conduce este viaje?
Ésa era la pregunta que parpadeaba levemente en la pantalla del ordenador.
No había respuesta.
Nadie al otro lado contestaba semejante diatriba vital.
Pero entonces, un pensamiento se apoderó de mí: "no importa el destino, importa el camino, y quiero ir contigo. Adonde sea.”

Trán trán.



Suenan nuevos aires turbulentos,
justo al pasar la montaña;
vienen de lejos, son sones lentos
de quien ya nadie le engaña.

Trán trán, trán trán.
Ya no me hieres.
Trán trán, trán trán.
Porque no puedes.

viernes, 18 de marzo de 2011

Va por ti, Susana









Te fuiste demostrando cosas.
Hasta el final derrochaste de todo.
Entereza de vida,
alegría, consuelo,
esperanza, fuerza.
No querías duelo.

Te atropelló la vida a destiempo.
Y nadie ocupará tu sitio.
Solo tú. Desde el rincón secreto.

Yo me quedé con las ganas.
Como muchos. Como todos.
Y hoy te eché de menos.
Tanto que me dolió el alma.
Y lloré por mí.
Por los que se quedan.
Por los que nos quedamos.
Sin ti.

sábado, 12 de marzo de 2011

La verdad es lo que tiene, no es más bonita ni más fea, es verdad y punto....

Al pasar el tiempo, igual que el agua hirviendo se enfría, nuestros recuerdos se matizan, y clasificamos los sentimientos vividos, los buenos y los malos, sin hacer justicia a la intensidad que alcanzaron. Después, algunas veces, con mucha suerte, recuperamos en fugaces instantes la sensación original de aquello que hemos vivido, y volvemos brevemente a esas experiencias por las que mereció la pena dejar parte de nosotros mismos por el camino.

Recordar lo bueno y lo malo nos edifica, nos fortalece, nos permite afrontar el devenir imparable de nuestra existencia sin miedo. Es la defensa humana contra la “insoportable levedad del ser” que no nos atrevemos a formular con palabras más que cuando nos chocamos de frente con la realidad de la vida.

Y lo único que parece importante ante este panorama es cambiar la función de nuestros sentidos: dejar de ver con la vista, dejar de oír con los oídos, dejar de tocar con las manos… Por eso ya no me engañas... porque no te escuchan mis oídos, te escucha mi corazón... porque no te miran mis ojos, te mira mi alma.

Y eso que fue escrito para inmortalizar sentimientos bellísimos, sirve igualmente para advertir a los que te amenazan a ti o a los que tú más quieres.

Pero como todo ha sido dicho antes, ni siquiera hacía falta este corto esfuerzo, porque puedo concluir con las palabras de otro:

Dices que tienes corazón,
y sólo lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.
(Gustavo Adolfo Bécquer)

Siempre amanece, pero al final estamos solos, y solo llevaremos lo que hemos sido.