miércoles, 13 de abril de 2011

Otra mañana


Al despertar se desdibujó su rostro, ese que tan definido conseguía ella pintar en sueños, y anduvo perdida en el duermevela, intentando volver a dormir; volver y preguntar su nombre. Se esfumó como el humo. Se deshizo la certeza absoluta de su entrega. Ya no soñaba. Vivía. Intentó recrear la seguridad de sus palabras, el calor evocado por sus letras, la infantil emoción de su primera entrada. Pero tampoco así se dormía. Se acunó a sí misma hecha un ovillo, cerrándose a la mañana con todo su cuerpo, apretando los ojos para evitar que entrara la más mínima luz que le despertara completamente de aquella noche larga…
Al fin dejó de luchar. Estiró las piernas. Se desperezó con fuerza, y abrió los ojos claros y entornados en una mueca de fingido enfado. Pero no era enfado lo que sentía. Sonrió, se levantó y fue tarareando a la ducha. Odiaba ducharse por las mañanas temprano…

5 comentarios:

Cake dijo...

Mi Lola que está super inspirada últimamente. Me encanta leerte, ya lo sabes..Gracias por compartirlo siempreeee... Amigaaaaa, te quierooooo.

Lola Pelayo dijo...

jjajajajajjajajajaj Y yooooooo

Anónimo dijo...

Impotencia
Puedo vivir con esto,
Sin molestarte,
Sin hablarte,
Sin compartirlo con nadie,
Sólo con el viento,
Sólo con el tiempo,
Y la tiranía de mí pensamiento.
No tengo más que decir,
Ni que hacer,
Solo adorarte,
Recordarte,
Sólo mirarte,
Sentir el aire,
Y volver al mismo punto
En que me asomé.

Nota: Me debes un poema inacabado

Anónimo dijo...

Lo Olvidaba, muchas felicidades LOLA.

http://youtu.be/Gu9Qm4Uvibc

Lola Pelayo dijo...

Gracias!