viernes, 16 de agosto de 2013

De ti me alimento

Ahí quiero entregarme.
En esa hora bruja de la mañana.
Cuando la consciencia lucha por explicar el sueño
y se resiste a despertarse el alma.

Con una palabra yo te convoco.
Sin abrir los ojos sigo soñando
para respirar el olor de tu cuerpo,
y ahogarme en el sabor de tus labios.

Y sé que no es verdad, que todo lo imagino,
que tu nombre es una excusa para mi cuerpo,
una puerta de entrada al sueño despierto,
un baño de vida que yo me invento.

¿Y acaso no es real la sensación del sueño?
Ya lo sabes, amigo mío.
En la hora bruja de ti me alimento.


lunes, 12 de agosto de 2013

Simplemente humano


Vuelco inesperado que enciende tus deseos.
Sonoros silencios que muerden la impaciencia.
Y ahí te encuentras, tras un velo receloso de indolencia.

Bajas la guardia y te dejas llevar por un camino nuevo.
Salen de tus dedos palabras que arden nada más verlas.
Es la humedad de la vida misma la que habla,
con un lenguaje eterno que no entiende de distancias,
ni de canales,
ni de angostos atavismos sociales.

Triunfa el calor más primario,
la animalidad humana hecha teclado predictivo.
Y aun ahora, que lo recuerdo,
vuelvo a ser consciente entre mis piernas
de lo simples e iguales que somos todos.
Maravillosa simpleza.