Sonidos,
inventos,
ya no hay más cuentos
de hadas,
no hay más palabras
erradas
ni sueños rotos
ni viento
que empuje el sordo
requiebro
de una mirada
perdida
en la luz loca
que entiendo
ya no se duerme encendida
ni da calor a tu cuerpo
ni da sentido a esta nada
que se ha instalado, soberbia,
inquieta sombra,
perfecta trampa,
oscura impronta,
que es un veneno
que amarga en boca
y así sereno,
va y se disloca.
No hay telón
sin aplauso.
Aplaudo y me toca.
sábado, 7 de abril de 2018
martes, 27 de marzo de 2018
Miradas
Cuando quedo al pairo de mis pensamientos
y no valen los barnices que me
tapan.
cuando me miro al espejo
inconformista
y el reflejo reta a mi propia
mirada.
Es cuando salgo a la calle y busco
un rostro.
o al abrir los ojos canto a la
mañana.
Ahí es cuando me rindo a la evidencia
que juega cada amanecer en mi almohada.
No es nada.
¿Y entonces?
¿Por qué echo de menos nada?
viernes, 23 de marzo de 2018
Donde sea que estés, donde sea que vayas
Hoy te he visto en mi ventana.
Me fijé en tus grandes alas.
Gaviotas en tierra, pensé,
habrá tormenta en la playa.
Poco podía yo intuir
lo que en realidad pasaba.
Llegó el ruín trueno.
Sonó tan distante...
Me embargó el silencio,
Atisbé tu cara.
Un abrazo lento
llevas enredado.
Ojalá te sirva
donde sea que vayas.
martes, 20 de marzo de 2018
¿Será mañana?
El
balcón airado grita
lo que el
corazón niega,
lo que la
razón siega
y la
mirada evita.
Mientras
la vida le inventa
piedras
al que camina
y excusas
tan baratas
que la
razón se obstina:
¿Será
mañana?
martes, 27 de febrero de 2018
Poco a poco
Se diseminan los versos por mi disco duro
sin más orden ni concierto que vomitar
lo que dicho de otra forma sería un conjuro
de unas viejas brujas necias con quien soñar.
convertido en motivo de reír sin más.
Acaso el paso del tiempo convierta este poso
en otra carcajada igual sin publicar.
viernes, 9 de febrero de 2018
En tu día especial
qué sé yo de todo lo que te amenaza.
Cómo puedo ver si te duele la vida.
Cómo recelar que te aburre mirarla.
Qué sé yo de ti, si todo me lo invento,
en este sueño huérfano de banderas,
hilador de historias que se lleva el viento
a donde la expectativa no llega.
Y aún sin saber, prefiero imaginar que sé.
Notar los instantes que ríes sin razón,
Oler el sabor de tu entrega al sueño
y disfrutar dando excusas a la ilusión.
Qué sé yo de ti. Qué más da que sepa.
Si la razón no está, que la magia quepa.
domingo, 28 de enero de 2018
Son lo que son
Son sonsonetes de lentos compases,
Son sordas notas de amarga nostalgia,
fugaces momentos que se deshacen
y que ora te nutren ora te matan
y nunca se rompen.
Ojalá se rompan.
Son decepciones, pequeñas heridas,
profundos jirones del alma ciega,
locos inventos de mente cautiva
que cuando se calla a llorar se niega.
Y nunca se espantan.
Ojalá se espanten.
viernes, 26 de enero de 2018
Ahora
Bajamar en Punta Umbría,
Sol de invierno,
Ir corriendo hasta la ría
Fuego interno.
Manta de distancia fría
Juego eterno.
Desliar la mente mía.
Desgobierno.
Se terminó la poesía.
Yo comienzo.
Sol de invierno,
Ir corriendo hasta la ría
Fuego interno.
Manta de distancia fría
Juego eterno.
Desliar la mente mía.
Desgobierno.
Se terminó la poesía.
Yo comienzo.
martes, 9 de enero de 2018
Y llorar no me consuela
En el
vacío absorto de la pena ajena
bailan mis
temores y me condeno
a medrar
en carne propia ese mismo averno
que en
otra carne amiga ahora se encadena.
Y mientras,
el eco
en mi pecho se evade con canciones
buscando
el consuelo donde no se encuentra,
porque
no existe calor tan fuerte que comprenda
y
caliente el enredo de mis emociones.
Lloro
por ti que has perdido.
Por mí
que no quiero perder.
Por lo
que pudo ser y no ha sido.
Por lo
que seguro va a ser.
Pero llorar no me consuela.
lunes, 8 de enero de 2018
Brevedades (XXI)
Lo que acaba
en tu boca,
empezaba
en mi alma.
Pero se
ha vuelto loca,
provoca
en mí la calma
para zurcir
lo que toca.
martes, 2 de enero de 2018
Sin sentido
Yo no lo sabía.
Porque de haberlo intuido,
de ti me hubiera escondido,
de este vacío en mi pecho,
de lo que un beso comprende
y desentiende un desprecio.
Yo no lo sabía.
No esperaba que llegaras
y que sin querer anclaras
llenando mis pensamientos.
Y así, sin saberlo, pienso:
¿Qué traerá hoy la marea?
Porque de haberlo intuido,
de ti me hubiera escondido,
de este vacío en mi pecho,
de lo que un beso comprende
y desentiende un desprecio.
Yo no lo sabía.
No esperaba que llegaras
y que sin querer anclaras
llenando mis pensamientos.
Y así, sin saberlo, pienso:
¿Qué traerá hoy la marea?
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