sábado, 7 de abril de 2018

Mi turno

Sonidos,
inventos,
ya no hay más cuentos
de hadas,
no hay más palabras
erradas
ni sueños rotos
ni viento
que empuje el sordo
requiebro
de una mirada
perdida
en la luz loca
que entiendo
ya no se duerme encendida
ni da calor a tu cuerpo
ni da sentido a esta nada
que se ha instalado, soberbia,
inquieta sombra,
perfecta trampa,
oscura impronta,
que es un veneno
que amarga en boca
y así sereno,
va y se disloca.
No hay telón
sin aplauso.
Aplaudo y me toca.

No hay comentarios: