viernes, 16 de agosto de 2013

De ti me alimento

Ahí quiero entregarme.
En esa hora bruja de la mañana.
Cuando la consciencia lucha por explicar el sueño
y se resiste a despertarse el alma.

Con una palabra yo te convoco.
Sin abrir los ojos sigo soñando
para respirar el olor de tu cuerpo,
y ahogarme en el sabor de tus labios.

Y sé que no es verdad, que todo lo imagino,
que tu nombre es una excusa para mi cuerpo,
una puerta de entrada al sueño despierto,
un baño de vida que yo me invento.

¿Y acaso no es real la sensación del sueño?
Ya lo sabes, amigo mío.
En la hora bruja de ti me alimento.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ups...