lunes, 18 de abril de 2011

Me vuelvo al rincón secreto de mi ignorancia,
donde el absurdo es posible,
mis sueños son tangibles
y no hay lugar a la arrogancia
de sentirse solo sin razón expresa.
Otra torpeza.
Habré de vivir cien veces.
Yo me vuelvo a mi rincón,
donde la mañana es el primer plano
de una película nueva.
¡Arriba el telón!

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el rincón de mí ignorancia,
Cuando siento ganas de llorar,
Y mi corazón me reclama,
Llegó la hora de soñar.

Guardo las espinas en un baúl,
Comienzo a acomodar mis recuerdos,
Plancho mí traje de príncipe azul,
Y plasmo en un papel mis sentimientos.

Cuando siento que no puedo más,
Me invento el rincón de la ignorancia,
Momentos donde pueda gritar,
Aunque no me entienda el alma mía.

Tengo toda la libertad,
Que a su antojo me abandonó un día,
Y si algún día vuelve la felicidad,
Juro que despertaré el alma dormida.

Días de lamentos, de lloros,
Días felices, y días tristes
Rincón lleno de sentimientos
Mientras me pongo secar
Tantas y tantas lágrimas mías.