martes, 5 de abril de 2011

Carta abierta en tiempos de crisis, y permitidme un par de tacos

Hoy no he podido buscar el lado positivo, no lo había. Una compañera, una profesional como la copa de un pino, ha recibido el finiquito como muestra de agradecimiento a horas y horas de entrega sin entonar, nunca, un lamento. Dando mucho más de lo que se esperaba, mucho más de lo que su sueldo merecía. ¿Es esto consecuencia de la crisis? Pues será. Me lo creo…

Pero es que otros muchos han salido por delante, y más saldrán, saldremos, detrás. A algunos no hay forma de sustituirlos, pero tampoco se quiere. Eran ases en lo que hacían, y ya… ya no hace falta, eso dicen. ¡Qué sabrán!
Espero que algunos tengan la suerte de salir por su propio pie para cambiar de proyecto, cambiar de ambiente, de aires… Por su bien. ¡Ojalá!

Que sí, que sí, que yo me lo creo. Que en todos sitios está la cosa igual.
Que si no hacen esto no hay quien enmiende la cosa. Que la cosa está yendo a peor. Que la cosa no tiene arreglo, que hay que ver cómo está la cosa… ¡Joder con la cosa!

Otro cuento que me creo a pies juntillas: lo más importante de una empresa es el capital humano… Que se dejen de coñas y le quiten ya el adjetivo. Lo importante es el capital, y punto.

Pero la peor consecuencia de esta puta crisis no son los despidos, ni las familias asfixiadas, ni la hambruna social que empieza a ser cada vez más evidente en las calles, en los semáforos… Lo peor no son las relaciones deterioradas entre compañeros que se miran con recelo; no es la tragedia social del futuro de los jóvenes truncado a destiempo; no es la desmotivación, o la depresión, o el miedo. No. Lo peor es que se acentúan mucho, muchísimo más, las diferencias, y que los buitres tienen todo el campo abonado de cadáveres para darse un festín.

Mi querida compañera. Te deseo toda la suerte del mundo. A tu valía profesional sólo la supera tu valía personal, y eso no puede ser para nada.
Que sepas que los chinos se han equivocado. 2011 no es el año del conejo. Es el año de la mula y del buitre. La mayoría somos mulas, vamos tirando como podemos. Y los buitres… de los buitres me voy hoy a reservar mi desbocada inspiración prosaica.

Me vuelvo al verso…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAAASSS!! Te quiero mucho, Lola!! Has sido lo mejor de esta etapa!! Gracias por todo lo que me has enseñado y por estar siempre ahí!! En momentos como estos, sabemos quién es PERSONA y quién es sólo un buitre...Besos

Lola Pelayo dijo...

No Marta, gracias a ti. Siempre. Un beso!

nani dijo...

Y... LO PEOR ES QUE AUN NO HEMOS TOCADO FONDO, ME HAS PUESTO LOS PELOS DE PUNTA... QUE BUENA COMPI ERES...BESITOS