Refugio insondable de mi peor idea.
Temor inconfesable.
Rumor de pensamiento
que no dejo aflorar al aire de mi consciencia.
Volver a tu interior quisiera,
y no separarme,
fundirme en tu sed de vida
y ahí esperarte.
Sin ti no puedo.
Qué importan ya las cosas vanales
que tanto me distrajeron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario