martes, 1 de septiembre de 2015

Luna mañanera

Me arranca un quejido tu sombra
cuando me como la luz que te arroba
y  te ensombrece la cara. Es la mañana.

Se enloquecen tus sones de caña,
se mitigan tus olas lejanas,
se perturban las alas mojadas
de quienes despiertan ahora.

Es increíble tu canto.
Inabarcable tu aroma.
Tu sensación me transporta
adonde mi alma corona
la fina sombra de tu nombre.

Y entonces amanece.


No hay comentarios: