viernes, 25 de julio de 2014

Yo, mi, me, conmigo


                                                                 
Qué extraño.
Discurre la vida desordenada
y se para en un baño de incomprensiones.
He descubierto de pronto que lo que siento
se debe a un montón de suposiciones.
Corazón sediendo,
ojos cansados,
labios cortados
de soplar mi boca.
Ahora no toca comprender el sueño.
La fiebre de anoche encendió mi cuerpo
y aquí me espero,
al borde del alba,
donde se cuelan descalzas
las tribulaciones,
y también los anhelos,
y las emociones,
esas que castro antes de soltarlas.
Engarza el presente,
despinta el pasado,
mira de frente al futuro,
piérdele el miedo a lo oscuro
y traspasa miradas.
No hay vuelta atrás del primer paso...
¿Por eso no pasas?

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